Kutxabank aplica un modelo de gestión en el que integra de forma equilibrada los objetivos de sostenibilidad económica, equidad social y calidad ambiental.
Este triple compromiso se refleja en un sólido modelo de negocio, que aúna criterios económicos con una actitud proactiva en la protección del entorno, y que compatibiliza la creación del valor económico con el valor social. La relevante aportación positiva se refleja en el informe anual de impacto económico del Banco y las Fundaciones Bancarias accionistas.
La entidad hace partícipes de su política de RSE a los grupos de interés, a través de un diálogo abierto permanente y transparente.